Por: David Fernando Gómez Serna
Esta
reseña pretende abordar los aspectos tocados por Freud en el volumen 18 en la
sección de “Psicología de las Masas y análisis del yo”. Así pues Freud deja en
claro sus objetivos con respecto al texto, hacer un abordaje al estudio de las
masas, por consiguiente este trabajo solo se limitará a abordar este aspecto.
Freud
en un principio deja en claro que el individuo a veces prescinde de algunos
aspectos narcisistas para pertenecer a cierto grupo, y que claramente se puede
ver una oposición entre estos actos narcisistas (Ser individuo) y los anímicos
sociales (Ser parte de un grupo).
Aunque
Freud quería hacer un estudio riguroso sobre la Psicología de las masas el
admite que si es complicado entender al individuo por sí solo, se agrega una
nueva dificulta ya que el sujeto se comporta de manera diferente cuando se
encuentra incluido en una masa psicológica.
Partiendo
de esta breve introducción, el texto nos mostrará diferentes aportes de otros
autores que Freud trabajó en su texto, para complementarse e incluso algunos
aspectos que no fueron tenidos en cuenta.
Le
Blon en su libro de Psicología de las masas dice que una de las características
principales de la masa es que desaparece lo individual, por lo tanto su
peculiaridad. Freud le complemente diciendo que “se hunde lo heterogéneo en lo homogéneo”.
Continua Le Blon enunciando que el individuo adquiere un sentimiento de poder
invencible en la masa y por ende se entrega a instintos y desaparece la
responsabilidad que tanto lo frena, Freud por su parte da una explicación a
esto gracias al Psicoanálisis y es que el sujeto logra echar tierra a las
represiones y hay una desaparición de la conciencia moral o de un sentimiento
de responsabilidad. Aunque ambos comparten similitudes en los conceptos, Freud
evidencia una falta en Le Blon, lo reprimido, es decir cuando el sujeto
experimenté esa desinhibición en un momento dado por ser parte del grupo lo que
fue reprimido puede retornar.
Otro
aspecto que trata en el texto es sobre el contagio que aunque es fácil de
comprobar, Freud admite que le es difícil explicarlo. Pero deja un dato
importante los sentimientos y actos son
tan contagiosos que el individuo sacrifica muy fácilmente su interés personal
por el del grupo.
Un asunto
interesante que se retomará varias veces en el texto son las características de
un integrante de la masa, Le Blon enuncia que:
·
La desaparición de la personalidad
consciente.
·
Los sentimientos e ideas den el mismo sentido
por sugestión y contagio.
·
La tendencia a trasformar inmediatamente en
actos las ideas sugeridas.
Aun
así Freud menciona que a Le Blon le
faltó un aspecto importante: el efecto del contagio que los individuos ejercen
unos sobre otros y por el cual se refuerza la sugestión originaria, es decir
tener la capacidad de influirse recíprocamente.
Y continua describiendo a la masa como impulsiva, voluble y excitable, y
que es guiada casi con exclusividad por lo inconsciente, ninguna instancia
racional mide su acuerdo con la realidad. Así pues quien quiera influirla no necesitaría
presentarse con argumentos lógicos; tiene que pintar las imágenes más vivas,
exagerar y repetir siempre lo mismo, la masa está sujeta al poder
verdaderamente mágico de las palabras. Esta nunca conoce la sed de la verdad, piden
ilusiones, a las que no quieren renunciar.
Freud
retoma y al mismo tiempo resalta lo importante que es el incremento de la
afectividad que provoca en cada individuo, una sensación gozosa para sus
miembros entregarse, sin barreras, a sus pasiones y de ese modo confundirse en
la masa, perder el sentimiento de su individualidad.
Continuando,
en el texto vemos un aporte de McDoughall, quien enumera cinco “principios
principales” para que la vida anímica de la masa se eleve de nivel.
1.
Cierto
grado de continuidad en la persistencia de la masa.
2.
Representación
de naturaleza, función, operaciones y exigencias de la masa.
3.
Relación
con otras formaciones de masa semejantes a ella, pero divergentes. Ej:
Rivalidad con otras masas.
4.
Poseer
tradiciones, usos e instituciones, en particular los que se refieren a la
relación de sus miembros entre sí.
5.
Que
exista una articulación, expresada en la especialización y diferenciación de
las operaciones que corresponden al individuo.
La
meta es dotar a la masa con los atributos del individuo, en otras palabras, la
tarea consiste en procurar a la masa las mismas propiedades que eran
características del individuo y se le borraron por formar parte la de masa. En
efecto, el individuo poseía —fuera de la masa— su continuidad, su conciencia de
sí, sus tradiciones y usos, su trabajo e inserción particulares, y se mantenía
separado de otros con quienes rivalizaba.
Con
estos conceptos claros, Freud ejemplifica todo con dos grandes instituciones:
la iglesia y el ejército, y anota que estas
dos masas artificiales cada individuo tiene una doble ligazón libidinosa: con
el conductor (Cristo, general en jefe) y con los otros individuos de la masa
–como se había mencionado antes-.
El
texto nos muestra el reproche que hace Freud a los autores que había trabajado
durante el texto por no haber apreciado suficientemente la importancia del
conductor. Pero Freud retoma un punto mencionado en la concepción McDougall, es
el momento en cuando hay un gran peligro real y la masa carece de fuertes
ligazones afectivas. Y esta situación es más palpable con la pérdida, en
cualquier sentido, del conductor, el no saber a qué atenerse sobre él, basta para
que se produzca el estallido de pánico, aunque el peligro siga siendo el mismo;
como regla, al desaparecer la ligazón de los miembros de la masa con su
conductor, desaparecen las ligazones entre ellos y la masa se pulveriza; aunque
Freud subraya que la descomposición de una masa religiosa no es tan fácil de
observar.
Siguiendo
con el tema del conductor, Freud hace una analogía del Hipnotizador con el
conductor de la masa. El sujeto en la hipnosis experimenta una sumisión, obediencia
y falta de crítica hacia el hipnotizador; una absorción de la propia
iniciativa. Y en ese estado –como se
menciona lo que pasa en la masa- es innegable que se puedan dar conductas hacia
una predisposición al odio y agresividad.
Así
el hipnotizador se convierte en objeto único: no se repara en ningún otro
además de él. Lo que él pide y asevera es vivenciado oníricamente por el yo;
esto nos advierte que hemos descuidado mencionar, entre las funciones del ideal
del yo, el ejercicio del examen de realidad, porque en algún momento el
hipnotizador –Conductor- ha ocupado el lugar del ideal del yo.
Con
lo anterior Freud da la posibilidad de considerar como un todo a la masa,
y que un individuo en esta, exhibe los
rasgos de debilitamiento de la actividad intelectual, desinhibición de los
afectos, incapacidad de moderarse y de diferir la acción, tendencia a
trasgredir todas las barreras en la exteriorización de los sentimientos y a su
total descarga en la acción
Freud
en verdad logra recoger todos los puntos sobre la masa, pero también enuncia
algo a tener en cuenta porque puede pasarse por desapercibido y es la exigencia que tiene los individuos con el
conductor: la justicia, el trato igual para todos.
El
texto ofrece un ejemplo claro, la situación con un artista de música: Lo más
natural que haría un grupo de muchachas es que se tuvieran celos recíprocos,
pero en vista de su número –cantidad- y de la imposibilidad de alcanzar la meta
de enamorar a la estrella, renuncian a ello y en vez de andar a la greña actúan
como una masa unitaria, rinden homenaje a su amor platónico en acciones comunes
y acaso las embelesaría compartir un rizo de su cabellera. Rivales al comienzo,
han podido identificarse entre sí por su parejo amor hacia el mismo objeto.
Pero
no olvidemos que la exigencia de igualdad de la masa sólo vale para los
individuos que la forman, no para el conductor. Todos los individuos deben ser iguales
entre sí, pero todos quieren ser gobernados por uno. Esta es la situación que
posibilita que la masa sea capaz de
sobrevivir.
Ya
llegando a los apartados finales Freud dice que todo lo que se experimenta en
la masa no es más que una regresión, a una actividad anímica primitiva que se
adscribe a la horda primordial, como si fuera un renacimiento de esta.
Siguiendo la comparación, el conductor de la masa seria el temido padre primordial;
la masa quiere siempre ser gobernada por un poder irrestricto, tiene una ansia
extrema de autoridad: según la expresión de Le Blon, sed de sometimiento. El
padre primordial es el ideal de la masa, que gobierna al yo en remplazo del
ideal del yo.
Ya
para terminar Freud nos dice que cada individuo participa, así, de muchas
masas: su raza, su comunidad de credo, su comunidad estatal, etc., y algunos
puede elevarse por encima de ello hasta lograr una partícula de autonomía y de
originalidad.
Aporte
personal.
No
puedo agregar mucho, en verdad. Freud y sus aportes son impresionantes, logra
ejemplificar de una manera bastante nítida las dinámicas de una masa, y si
logro compararlas con lo ocurrido en la película “La ola”, o los movimientos fascistas
que sucedieron entorno a la segunda guerra mundial, puede verse claramente que
cumplen a cabalidad con lo tratado en este texto. En mi concepto una frase del texto ejemplifica en sobremanera
lo expuesto “El individuo deja de ser él mismo; se ha convertido en un autómata
carente de voluntad”.
Quizás
el único punto que podría sugerir y eso con temor a equivocarme es cuando Freud
no alcanza a explicar en el principio de texto uno de los motivos por el cual
el individuo se contagia del otro, que para mí no es más que “empatía”. Aunque
puedo plantear dos puntos, el primero es acerca de cuan desarrollado y
estudiado estaba el concepto de empatía en el tiempo en que Freud escribió este
apartado, y segundo, recuerdo que en uno de sus escritos desarrolla –quizás
algún tiempo después- sobre el tema de contagiarse del otro, experimentar en
cierta manera los sentimientos de otro (alegría, odio, dolor) pero no recuerdo
exactamente en cual fue. Pero bueno, siento que el texto de psicología de las
masas cumple su cometido, un acercamiento formal hacia estas y su composición y
dinámicas.
Y
es en cierta manera cómico que la religión cumpla con la mayoría –por no decir
todos- los requerimientos, la religión aunque hable de amor y fraternidad para
todos, en el fondo, es amor para todos aquellos a quienes abraza, y está pronta
a la crueldad y la intolerancia hacia quienes no son sus miembros.
Y
bueno me ha encantado el texto, aunque algunas ocasiones puede llegar a ser
algo complicado con la suficiente minuciosidad –y releer constantemente- uno
puede comprender lo esencial, porque es particular con los escritos de Freud
que cada vez que se releen uno puede encontrarse con elementos que antes no
había notado.
Mi
aporte no es mucho que digamos, pero al menos puedo plantear una serie de
cuestiones que vale la pena preguntarse, por ejemplo:
-
Freud
menciona que los individuos hacen hasta lo inimaginable por la necesidad de
estar de acuerdo con los demás integrantes de la masa y no oponérseles; quizás,
entonces “por amor a ellos”. Y yo me pregunto ¿Y si lo hace para ser amado por
ellos? Es decir, ¿sentirse reconocido y afirmar que es parte de ellos?
-
Y
creo que cabe la pregunta ¿Qué tan indispensable para la esencia de la masa es
un conductor? ¿Acaso una idea o un imaginario, puede ser un sustituto?
Para
terminar me gustaría dejar uno de los puntos que más me ha tocado con la
lectura. Freud dice que aunque la religión u otra masa importante declinara,
hay otra que surgirá en una forma diferente (como por el socialismo en esa época)
o incluso la ciencia que aunque pueda ser una buena idea, en alguno momento
tomara un rumbo que puede dividirla y todo vuelve a comenzar, diferente en la
superficie, igual en el interior. Además como se demostró en el experimento de
“La tercera ola” si se dan todos los elementos necesarios pueden surgir
movimientos que pueden representar un peligro. O quien sabe, quizás las
dinámicas que vivimos hoy en día pueda dar lugar a que algo más pueda
convertirnos en un autómata carente de voluntad… ¿Algo así como un
“Smathphone”?
Bibliografía.
Freud Sigmund, Obras completas Volumen 18,
Argentina, Amorrortu Editores.